Si tienes que preguntarlo, nunca lo sabrás.

Mi placer de crear es ilimitado. El talento productivo no me abandona ni un instante; lo que se me ocurre durante el día y en estado de vela, se va a menudo elaborando de noche, en ordenados sueños. No he abandonado aquel placer, sin embargo cada noche cede mas encanto cuando creo ahora percibir las cosas cuando no hay luz. Cuando así, sin buscar suceden más cosas.