viernes, abril 15, 2005

Ever

Desiderátum
Como pudiera una suposición desglosarse ante el inmerso atar del tiempo, cabalgar entre las llanuras de este espeso trance cotidiano que solo nos hace salir de nosostros mismos para transformarse en un colapso nervioso.
Que supondría ese colapso si se detuviera el tiempo y en un segundo se mezclase de colores para profundizar en los delirios, los sueños y los demonios de cada uno de nosotros.
Sueños cubiertos de esquirlas atadas a una eternidad tediosa rodeada de pánico, de llanto, de un sopor intenso que delinea cada paso orquestal u oscilante, correspondiente, llano de severidad y de un infinito repulsivo.
Hoy este reposo se volvió un fantasma, no confió mas en la exactitud del tiempo, en paradigmas o complicaciones morales.
Esta suposición se ha escapado de un fragmento del tiempo, rebaso su propio colapso, derribo los sueños, evaporo fantasmas y anduvo por un camino mutilado de silencio, egoísta y efímero. Abundante de susurros devorados por númenes que recorrían ya un desierto.
Esa suposición cede lo impostergable, se sacude del vaho que rodea su misterio y se transforma impetuosamente en mi alma agoniosa que te concluirá mi secreto.